sábado, 26 de marzo de 2016

LAS EXTRAÑAS DECLARACIONES DE ERDOGAN



Las casualidades no existen, todo obedece a causas objetivas que podemos controlar o no, pues eso es lo que ocurrió exactamente cuatro días antes de los lamentables sucesos acaecidos en Bélgica.

El presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan, país que no es precisamente el adalid de los derechos humanos, hizo una peculiar declaración el 18 de Marzo de este año, concretamente la cadena norteamericana abc News recogía las declaraciones en las que decía textualmente: “no hay ninguna razón por la cual, la bomba que explotó en Ankara no pueda explotar en Bruselas, o en cualquier otra ciudad europea.”

Esas declaraciones, fueron efectuadas, después de que Ankara fuese víctima de un atentado que asesinó a 37 personas inocentes. Otras de las declaraciones extrañas fueron cuando afirmó: “Si usted duerme con serpientes, pueden morderle en cualquier momento” Como se sabe, este país, va a recibir 6.000 millones de Euros de la Unión Europea para mantener a los inmigrantes sirios fuera de las fronteras de Europa, vamos que en teoría se le ha dado ese dinero para: No permitir la salida de sus costas a barcos o navíos con tráfico ilegal hacia la UE, y mantener los campos de refugiados que existen en Turquía.

No obstante, estas enormes sumas deberían ser auditadas y controladas por observadores europeos, para ver si es cierto que todo se hace correctamente y dentro del marco que los derechos humanos explícitamente requieren. Ya que, de no haber control sobre esa enorme suma, el dinero, más que una ayuda parece ser un soborno. Esperemos que con el paso de los días, se aprecie una mejora en las instalaciones de refugiados en Turquía o quizá, el gobierno turco se limita a expulsar a sus refugiados y quedarse la pingüe suma que generosamente se ha pagado con los impuestos de los europeos y que tan alegremente se han entregado a este presidente turco.

GADDAFI Y ASSAD ADVIRTIERON QUE EL TERRORISMO LLEGARÍA A EUROPA



Varios años antes de los mortíferos atentados en Europa, los líderes de Libia y Siria ya habían avisado sobre la ola de terrorismo con la que se iba a encontrar el continente. 

En 2011, el entonces líder de Libia Muamar Gaddafi alertó a Tony Blair en dos conversaciones telefónicas que su retirada del poder abriría la puerta al ascenso de al-Qaeda, que luego emprendería una invasión de Europa. En concreto, alertó que los yihadistas "quieren controlar el Mediterráneo y luego atacarán a Europa", según cita 'The Guardian'. El mismo año, en una entrevista a France 24, Gaddafi aseguró que "Libia juega un papel importante en la seguridad en el Mediterráneo".

A su vez, en junio de 2013, el presidente sirio Bashar Al Assad también advirtió que si Europa comenzaba a suministrar armas a los rebeldes, reforzaría a los terroristas en el "patio trasero de Europa" y causaría caos y pobreza en Siria, informó 'The Telegpraph'. En declaraciones al periódico alemán 'Frankfurter Allgemeine Zeitung', Assad advirtió que el levantamiento del embargo de armas también llevaría a "la exportación directa del terrorismo a Europa". "Los terroristas se entrenarán para el combate y regresarán a casa equipados con la ideología extremista", añadió el presidente. "En Europa omiten que los terroristas de Bruselas son los mismos que combatieron contra Al Assad"

El jefe del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento ruso opina que los recientes atentados ponen de manifiesto de dónde proviene la verdadera amenaza. "Los autores de los atentados en Bruselas son los mismos yihadistas que combatieron en Libia a Muamar Gaddafi y en Siria a Bashar al Assad", escribió en su cuenta de Twitter Alexéi Pushkov, director del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma Estatal de Rusia. "Eso es algo que en Europa prefieren callar", agregó el político, que expresó también sus condolencias a las familias de las víctimas de los atentados en Bélgica. "Ya llegó la hora de que Europa entienda de dónde proviene la verdadera amenaza y una sus fuerzas con Rusia", escribió Pushkov. Según él, los ataques terroristas de este martes en Bruselas y los de París del pasado 13 de noviembre demostraron a las claras quién amenaza a la UE.