En la rueda de prensa semanal efectuada este lunes en Teherán, capital persa, el portavoz de la cartera de Exteriores, Husein Yaber Ansari, ha anunciado que el país ha recibido la primera parte de los sistemas antimisiles: han entrado en el país a través del puerto de Anzali, en la ciudad homónima (norte de Irán) ubicada en el litoral del mar Caspio. “Se ha anunciado hoy la llegada a Irán del primer lote de los sistemas y el segundo llegará en breve”, ha confirmado el diplomático persa sin especificar la fecha exacta de los próximos envíos.
Irán y Rusia firmaron en 2007 un contrato por 800 millones de dólares, según el cual Rusia debía suministrar a Irán al menos cinco baterías de S-300, sistema capaz de interceptar y destruir simultáneamente varios misiles y aviones. El expresidente ruso Dmitri Medvedev impidió la entrega so pretexto de que lo vedaba una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) contra Teherán por su programa de energía nuclear. No obstante, el 13 de abril de 2015, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó un decreto, con el que eliminó la prohibición del suministro del sistema a Irán.
